
¿Ya estás en casa y extrañas esa sensación especial del Camino?
No hay problema, ¡puedes recrear esa aventura justo donde estás! Aquí tienes algunas ideas creativas para llevar la rutina del Camino a tu salón:
Duerme cada noche en tu saco de dormir – pero cambia de lugar en la casa para mantener esa sensación de estar en movimiento.
Lava tu ropa a mano – en el lavabo, usando la misma pastilla de jabón con la que te lavas.
Espera fuera de tu puerta principal – siéntate allí durante unas horas, fingiendo que esperas a que alguien te abra.
Simula el ambiente del albergue – pídele a alguien que te despierte por la noche apuntándote con una linterna en la cara.
Haz la compra como un peregrino – compra un panecillo, una rodaja de chorizo, una de queso y una banana. ¡Esa es tu comida típica de peregrino!
Pide tu comida en lenguaje de señas – simplemente señala algo y deja que tus manos hablen por ti.
Conversa con extraños – entabla una charla con personas como si las conocieras de toda la vida. Pregúntales si prefieren zapatos o botas.
Vive tu propia "ducha de lluvia" – ponte tantas capas de ropa como puedas y pídele a alguien que te moje con una manguera.
Imita los bastones de trekking – golpea un plato con una cuchara para imitar el sonido familiar de los bastones.
Bebe mucha agua – y luego ve "a los arbustos", como harías en el Camino.
Recoge frutas de los árboles de tus vecinos – ¡claro, solo si tienes su permiso!
Disfruta de una copa de vino con analgésicos – la clásica rutina de recuperación del peregrino.
Colecciona conchas de mar – u objetos que las imiten – y hazles fotos como si fueran los recuerdos más bonitos.
Envíate un paquete por correo – mete algo de ropa en una bolsa y mándatela por correo.
Vístete en la oscuridad – y no olvides ponerte ropa húmeda para sentir realmente la experiencia del Camino.
Ve al bar local y pide un sello – pregunta al camarero si puede sellar tu "credencial de peregrino".
Desayuna como un peregrino – solo necesitas una tostada o un croissant.
Ponte moreno de un solo lado – siéntate al sol para que solo un lado de tu cuerpo se broncee.
Di "Buen Camino" a todo el mundo – ya sea que estés paseando o simplemente caminando por la calle.
Con estos consejos, puedes recuperar la rutina del Camino en tu vida y, tal vez, ¡un poquito de esa sensación de aventura! 😊 ¡Buen Camino!
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